Se llegó a un límite de mejora de procesamiento debido a las restricciones físicas, por lo que surgió la necesidad de empezar a distribuir el cómputo en más de una computadora (escalar horizontalmente, en lugar de verticalmente).

Además, con la invención del internet, la cantidad de datos que se maneja aumenta exponencialmente.

Las computadoras de escritorio ya no conducen el movimiento, sino que la mayoría de los dispositivos electrónicos son de otro tipo (servidores, televisiones, relojes).

Los sistemas distribuidos cobran gran relevancia debido al constante crecimiento del nivel de integración e interdependencia entre sistemas, volúmenes de datos a procesar, capacidades de cómputo, paralelismo y virtualización.